Mi última visita a Londres, hace algo más de un mes, estuvo motivada por un curso para periodistas que fui a hacer allí y del que os hablé en la foto del blog de esa semana. Pero como ya había estado en esta ciudad anteriormente —y vivido en ella durante un mes— y no quería aprovechar mi tiempo libre para hacer el turismo tradicional, decidí ver Londres desde otra perspectiva: la que me diese un paseo por algunas de sus librerías.

Antes de viajar hasta la capital del Reino Unido, estuve pidiendo recomendaciones en Facebook, preguntando a amigos que habían vivido allí, leyendo otros blogs… y todas ellas me fueron muy útiles. También me ayudó mucho el hecho de que mi hotel estuviese en Bloomsbury, uno de los barrios más literarios de Londres y que, además, comparte nombre con una afamada editorial.

Después de unos cuantos paseos por las calles londinenses, aquí te dejo el resultado de mi ruta por algunas de sus librerías, por si también pasas por allí y quieres acercarte hasta ellas.

Persephone books

Lo primero que me llamó la atención de esta preciosa librería, situada en el 59 de Lamb’s Conduit Street, fue que todos los libros tienen un cartelito con una reseña escrita sobre ellos, principalmente, en periódicos. Cada una de ellas se puede ver al final de las pilas de libros que decoran, de forma sutil y cuidada, el establecimiento.

En esta librería se pueden encontrar las obras de una editorial del mismo nombre, Persephone Books. La misma está especializada en la publicación de libros escritos por mujeres, desde principios del siglo XX y en su mayoría británicas, aunque también las hay extranjeras y se puede encontrar algún libro tocado por la pluma de algún hombre. La editorial cuenta, a día de hoy, en su haber con 122 obras literarias. La dependienta, que me pareció encantadora, se lamentó de que parece que la única mujer escritora, británica y afamada de esa época es Virginia Wolf.

Además de libros (todos ellos con un diseño uniforme: grises y con un recuadro con el título en blanco), también tienen unos marcapáginas y unas postales que hacen las delicias de cualquier amante del papel. Por supuesto, yo pequé con una de las últimas.

Foyles

Llegué a la librería Foyles del número 107 de Charing Cross Road, primero, porque esta es la calle de las librerías por excelencia en Londres y segundo, porque había recibido/leído varias opiniones buenas  sobre la misma.

¿Qué me pareció a mí? No me gustó (que nadie se ofenda, por favor). Y no lo hizo porque me pareció muy fría e impersonal. Grande, sí, pero en el caso de las librerías, para mí, el tamaño no importa, prefiero que sean pequeñas y con encanto que grandes e impersonales, como es el caso de Foyles. Eso sí, nadie le puede quitar que allí encontrarás muchísimos libros, repartidos en sus cuatro pisos, y una sección de viajes, en la planta baja, que me tuvo entretenida un rato.

Si lo que buscas son libros en español, los tienes en la cuarta planta. Esta fue la sección más grande que vi, dedicada a esta lengua, en las librerías a las que fui en Londres. Por eso, y por mi desesperación después de haber vivido casi un año en Bulgaria y no haber sido capaz de encontrar ningún libro decente en español (conseguí la versión búlgara-española de El principito, pero con la traducción me sangraron los ojos), me acabé comprando: Palmeras en la nieve, de Luz Gabás, y La casa de los espíritus, de Isabel Allende. A ambos les tenía ganas desde hacía tiempo, pero del último me llevó a decidirme la colorida (y explicativa) edición escolar de Debolsillo que puede encontrar.

Podrás ver esta librería en distintos puntos de Londres. Consulta en su web dónde, exactamente.

Koenig Books

También en Charing Cross Road, pero esta vez en el número 80 y con un estilo totalmente contrario al de la anterior, me topé con Koenig Books. Lo que más me gustó de ella es que, además de ser muy acogedora, cuenta con una selección de libros que no son los clásicos superventas que me fui encontrando a lo largo y ancho de mi ruta librera.

Por ejemplo, me quedé enamorada de la publicación Book for paper lovers, que a posteriori he descubierto que está editada por la revista alemana Flow (¡es una pasada para los amantes del papel, y también del diseño, todo lo que hacen!). Este no me lo llevé por miedo a excederme en el peso de la maleta (bastantes libros me llevé ya y este no era nada ligero), pero sí que me compré ahí el de 84 Charing Cross Road, de Helene Hanff, en inglés, que también estaba deseando que cayese en mis manos.

Lamentablemente, la librería de la que habla esta obra, Marks & Co., ya no existe y en su lugar hay una afamada hamburguesería. Lo que sí que hay es una placa que reza: «84 Charing Cross the booksellers Marks & Co. were on this site which became renowned through the book by Helene Hanff». Una pena el cambio de libros por hamburguesas…

Any amount of books

Siguiendo la calle hacia abajo desde Koenig Books, en el número 56, está Any amount of books, una librería pequeñita, con obras de segunda mano, de las pocas que quedan en esta avenida. Tanto en las apiladas estanterías del interior como en las del exterior, podrás encontrar multitud de obras. Y si no ves lo que buscas, ¡pregúntales! Seguro que estarán encantados de ayudarte.

Waterstones

Esta fue otra de las grandes recomendaciones. De hecho, diría que todo el mundo coincidió en recomendármela. Y me pasó, un poco, lo mismo que con Foyles. Yo fui a la tienda Waterstones que está en Picadilly Circus y cierto es que por fuera me pareció espectacular y también lo hizo toda la planta baja, que es la luz a la que va cualquier amante de la papelería y los regalos literarios como yo por tener de todo y, además, estratégicamente colocado. Pero ya está. En cuanto subí las primeras escaleras, se me pasó la emoción.

Como en el caso de Foyles, podrás encontrar, prácticamente, cualquier libro que necesites (sobre todo si son de los que están en la cresta de la ola, comercialmente hablando). Eso sí, un cero patatero para la sección en español, que pese a que había leído que era amplia, no tiene dedicada más que una triste estantería. Y la cafetería de la última planta, también muy recomendada, lo mismo: puro postureo. En defensa de esta afamada librería diré que me tocó un librero antipático que puede que no ayudase a darle el encanto que, a juzgar por las opiniones, debe tener :).

Pese a mi percepción, creo que es una librería que hay que visitar (aunque sea para decirle al dependiente que no está mal sonreír de vez en cuando). Puedes ver todas las tiendas de esta cadena en Europa y también todo lo que encontrarás en ellas en su página web.

Goldsbord books

Esta librería me lleva hasta una de las calles que más me gustó y que me recomendó alguien a quien conocí andando por Londres: Cecil Court. Está situada en pleno centro de Londres, muy cerca de Leicester Square, y las tiendas de antigüedades que la salpican te tendrán entretenido durante horas (además de que la calle es peatonal y no tendrás que ir esquivando a los coches).

Pese a que el interior de Goldsbord es muy sobrio, me sorprendió la forma en que se reparten la distintas estancias de la misma, al más puro estilo casa inglesa. Lo que más me gustó de esta es que cuenta con multitud de primeras ediciones de libros de todo tipo. Por ejemplo, encontré la de la versión en inglés de La catedral del mar, de Ildefonso Falcones, la de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, de J.K. Rowling, que se vendía por 4000 £, o varias obras de Agatha Christie, todas ellas firmadas por sus autores. ¡El paraíso para cualquier fan literario!

Marchpane

Frente a Goldsbord book, también en Cecil Court, me encontré con Marchpane, otra librería de segunda mano de la que me fascinó la cantidad de ediciones de Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo con las que cuenta.

Esta es una librería pequeñita de las que tienen multitud de libros apilados y vas con el miedo de hacer cualquier movimiento brusco por si desestabilizas alguna de ellas. Vamos, de las que a mí me gustan, con ese olor a libro que le da un encanto muy especial. Así que si eres un apasionado de la obra de Lewis Carrol (a mi vuelta me he enterado de que están especializados en este autor) y/o de las librerías pequeñas como esta, ¡ya sabes a dónde tienes que ir!

London Review Bookshop

London Review Bookshop estaba situada muy cerquita del hotel en el que me alojé y cuando fui, la pillé abierta por casualidad porque eran las ocho de la tarde pasadas y cerraba a las ocho, pero tuve la suerte de encontrarme con una presentación. Esta es la que describiría como clásica librería londinense. Su fachada concuerda con todas las del barrio de Bloomsbury y en su interior encontrarás un amplio catálogo de literatura independiente, repartido por sus variadas estanterías.

The Book Warehouse

La última librería de la que te quiero hablar es The Book Warehouse, otra cadena pero que, a diferencia de Foyles y Waterstones, llamó bastante mi atención. Yo fui a la que está en el número 120 de Southampton Row (la encontré por casualidad porque estaba al lado de mi hotel), pero existen muchas otras por todo Londres. Están todas en su página web.

Aquí encontré multitud de libros y objetos relacionados con ellos que me gustaron. Desde una amplia colección de clásicos a un precio bajísimo, que puedes ver en la imagen de arriba (yo me compré uno que tiene Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo, en el mismo volumen, por 2,99 £), hasta una gran variedad de libretas bonitas que no rebasan los 3,99 £, pasando por un montón de ilustraciones. No importa que tengas bajo presupuesto, ¡seguro que aquí encuentras algún capricho que se adapta a él!

Y para acabar, no puedo dejar de mencionar el mercadillo de libros de segunda mano que hay debajo del Waterloo Bridge y en el que podrás pasar un buen rato rebuscando entre obras de diversa índole.

No sé si por turismo tradicional, pero por turismo literario estoy segura de que volveré a Londres porque me faltaron muchas librerías por ver y, sobre todo, me quedé con ganas de volver al barrio de Notthing Hill, que también se caracteriza por el gran número de estas con las que cuenta (más allá de la de la película del mismo nombre, que ya no existe como tal). ¡Otra vez será!

Y tú, si has estado en Londres, ¿qué librería nos recomendarías?