Han sido muchas las veces que he tenido la sensación de querer hacer la maleta y huir de este mundo en el que vivimos. Estoy segura de que a ti también te ha pasado. Y esta se ha vuelto una sensación recurrente desde que estoy involucrada en varios proyectos sociales en Bulgaria porque no paro de ver situaciones que hacen que me hierva la sangre constantemente. También me pasa cuando leo los periódicos, claro, y veo que están pasando cosas que se escapan del entendimiento.

world_map

Por eso, el pasado miércoles, 16 de noviembre, Día Internacional para la Tolerancia, aprovechando que tenía que hacer varias presentaciones sobre derechos humanos en dos colegios (en Oryahovo y Ostrov, dos pequeñas localidades búlgaras), en representación de mi organización, decidí poner en práctica un juego que llamé: El mapa de la tolerancia.

La idea era simple: dividí a cada clase en varios grupos (las edades de los estudiantes eran variadas), le di a cada uno de ellos un continente real y les pedí que reprodujesen, en un papel en blanco, la silueta del mismo. A continuación, tenían que olvidar todo lo que les viniese a la mente sobre ese continente e inventar uno imaginario para el que tenían que buscar:

  • Un nombre.
  • Un superpoder para sus habitantes.
  • El aspecto de la gente.
  • Una acción/sonido o movimiento que los representase.
  • Dos o tres características comunes para todos los ciudadanos.

Alumnos trabajando en el mapa de la tolerancia

Como materiales para desarrollar la actividad contaban con pinturas líquidas para ser usadas con las manos y rotuladores. Una vez terminada la parte creativa, tenían que salir y exponer su nuevo continente. Y créeme si te digo que los resultados fueron increíbles porque surgieron propuestas como un continente en el que cualquier persona era bienvenida, otro en el que todos sus habitantes eran felices y tenían el superpoder de hacer felices a los demás o uno llamado Mirlandia (sí, una nunca sabe para qué puede ser inspirador su nombre y me llena de orgullo y satisfacción que el mío lo fuese para esto :))

Imágenes de los distintos mapas de la tolerancia creados por los alumnos.

La actividad duró unos 45 minutos y lo que puedo decir que me llevé de esta es:

  1. La impresión de que la creatividad de los más jóvenes, cuando dejas que esta fluya, no tiene límites.
  2. Si con esas edades son capaces de crear mundos imaginarios en los que todo es positivo y lo que guía a sus habitantes son valores como la solidaridad o el cuidar los unos de los otros, hay esperanza de tener un mundo mejor. Porque son el futuro y en nuestras manos está que estas semillas que existen en ellos puedan acabar germinando.

Si quieres ver un resumen de esta actividad, te animo a que no te pierdas el siguiente vídeo:

Y si quieres saber más sobre las actividades que llevamos a cabo en nuestra organización, ¡sigue nuestra página en Facebook! Sí, lo sé, está en inglés y en búlgaro pero, ¿quién no quiere aprender idiomas hoy en día?