Para mí, existen muchas formas de viajar. La más habitual es la que me supone un movimiento físico, pero también suelo hacerlo a través de la lectura, que me lleva no solo a mundos reales, sino también a destinos imaginarios.

En este texto, quiero hablarte de varios lugares que forman parte de distintos relatos literarios. En algunos casos, han sido los propios espacios físicos los que han inspirado las obras literarias; en otros, los lugares han sido más conocidos tras alcanzar las historias cierta fama.

¿Te apuntas a este viaje? 🙂

1. Un mundo sin fin  – España

La antigua catedral gótica de Santa María, en Vitoria (España) —ahora, en proceso de restauración—  sirvió de inspiración a Ken Follet, en el año 2002, para la que sería la segunda parte de su gran obra Los pilares de la tierra, Un mundo sin fin.


Con un éxito similar al del primer libro del autor galés y publicado en 2007, Un mundo sin fin narra varias historias enlazadas alrededor de la vida en Kingsbridge, allá por el 1327.

Eso sí, si, como yo, eres de los que prefieren quedarse con las imágenes que se crean en tu mente al leer un libro, no mires la imagen de esta catedral. Puede que no se parezca en nada a la que se haya formado en tu cabeza tras leer la obra.

2. Come, reza, ama – Italia, Indonesia e India

La escritora estadounidense Elizabeth Gilbert cuenta en su libro autobiográfico Come, reza, ama cómo decidió dar un vuelco a su vida estable para lanzarse a viajar y descubrirse a sí misma.

A lo largo de esta obra, la autora hace un detallado recorrido por Italia, Indonesia e India, hablando de escenarios reales que podrás encontrar, si decides seguir su camino del autodescubrimiento.

Debido al éxito que cosechó el libro, fue llevado al cine en 2010 por Ryan Murphy, con Julia Roberts y Javier Bardem como protagonistas. ¡Puede que por esto también te suene familiar!

3. El diario de Ana Frank – Países Bajos

Si lees la conmovedora historia de Ana Frank y viajas hasta Ámsterdam, no puedes dejar de visitar la Casa-Museo dedicada a esta niña y su historia. En ella, recorrerás cada uno de los rincones de la casa en la que vivió con su familia, antes de que todos fuesen enviados a distintos campos de concentración alemanes, durante el Holocausto.

En todas sus estancias, podrás revivir la triste historia de esta pequeña, contada de primera mano en su diario y que tiempo después sería convertido en el libro: El diario de Ana Frank.

4. Una maestra en Katmandú – Nepal

La capital de Nepal, Katmandú, es el escenario real en el que tuvo lugar la historia de Vicki Subirana. Esta maestra barcelonesa viajó hasta ese país en 1988 e inició allí un proyecto educativo, siguiendo el método Montessori, que ha durado hasta la actualidad.

Además de ser un libro descriptivo de una gran experiencia y de la asombrosa puesta en marcha de distintas iniciativas educativas, supone un viaje por el Nepal más real (y duro), al igual que lo es su Everest. Una maestra en Katmandú aborda distintos aspectos y problemas de la cultura nepalí, como la corrupción o el papel secundario que tiene la mujer allí.

Esta obra también fue llevada al cine, en este caso por Icíar Bollaín, en el año 2012.

5. La catedral del mar – España

Ildefonso Falcones nos lleva a recorrer las calles de la Barcelona del siglo XIV en su obra, La catedral del mar, creando una trama alrededor de la construcción del mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar.

Pese a que se trata de una historia ficticia, si conoces bien la capital catalana, encontrarás en ella la personalidad de esta, en su momento de mayor prosperidad. ¡Solo cierra los ojos y viaja hasta el siglo XIV, de la mano del autor!

 

Y tú, ¿qué libros me recomiendas para viajar?

Texto: adaptación del artículo publicado originalmente en el blog de Global Exchange, en marzo de 2017.