Improvisado. Ese es el adjetivo que quiero que describa mi viaje de dos meses por Asia. Aun así, algunas cosas no se las he querido dejar al azar. Por ejemplo, cuando empecé a pensar en esta experiencia, tenía claro que prefería dejar cerrados los países a los que viajaría y, por eso, compré los billetes que me llevarán a conectar Laos con Malasia, Malasia con Sri Lanka y Sri Lanka con India. Y también para las partes en las que sabía, de antemano, que iba a estar acompañada, como son Tailandia e India, he cerrado algunas cositas, sobre todo en el caso de este último destino.

Por lo demás, para el recorrido dentro de cada país, sobre todo en Malasia y Sri Lanka, quiero dejarme sorprender por la vida así que no tengo nada preparado. Pero como en todo viaje siempre hay cosas a tener en cuenta con antelación, a eso he venido hasta esta entrada, a contarte cuáles están siendo los preparativos de mi periplo asiático y los responsables de que en las últimas semanas esté descansando poco (¡cada día me levanto recordando que me falta algo!). Así, si te animas a montarte una aventura parecida, ¡todo te resultará más sencillo!

Vacunas

Una de las primeras cosas en las que empecé a pensar fueron las vacunas. Porque esto ya lo he vivido en otros viajes: espero a última hora y cuando me quiero dar cuenta, ¡llego tarde para ponerme las que me tocan! Y aun así, porque soy muy persistente en mis errores, ¡me ha vuelto a pasar! Iré por partes.

Las vacunas son algo muy personal (sí, como la ropa interior) porque depende de las que te pusieran cuando eras pequeño/a, de los países a los que vayas a viajar, del país desde el que lo hagas, del tiempo que vayas a estar… En mi caso, que ya me había puesto (o mis padres lo habían hecho por mí) varias antes, solo me recomendaron —recomendaron, no eran obligatorias— la del cólera —es una solución bebida, muy sencillita de tomar y que solo necesita dos semanas de anticipación al viaje—, la profilaxis para la malaria, que se ingiere en forma de pastillas —para esta enfermedad no hay vacuna— y la de la encefalitis japonesa, con la que me pasé de plazo y no me la pude poner (¡ooops!).

Pero yo eso lo sé porque fui al Centro de Vacunación Internacional, en Madrid, y pregunté, como hago siempre antes de cualquier viaje. Si lo necesitas en España, también puedes buscar tu centro en tu ciudad, en la web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. Y es lo mejor porque allí te dan toda la información que puedas necesitar y recomendaciones personalizadas. ¡Ellos son los médicos y los que saben de esto!

Seguro médico de viaje

Siguiendo con el tema de la salud, otra de las cosas que he necesitado tener en cuenta ha sido el seguro médico (yo no tengo seguro privado en España). Y me lo he hecho con Mapfre, porque ya lo había contratado con ellos en otras ocasiones y me dan bastante seguridad, pero opciones hay miles. El único problema con el que me he encontrado con esta aseguradora es que no me da cobertura en Sri Lanka —me dijeron que no deben tener convenio— así que para ese país, me va a tocar buscarme otra opción y una de las que barajo es Iati seguros, compañía que he visto que recomiendan bastantes viajeros. Esto lo cerraré más adelante y lo actualizaré porque quiero darle una vuelta al tema.

Vuelos

Tal y como ya he comentado en la introducción, ya tengo comprados las conexiones por aire entre la mayoría de los países. Y las he encontrado, al igual que el vuelo de ida y vuelta, por Skyscanner. A continuación, te dejo el resumen de cada uno de los vuelos, incluyendo los de España, que tengo hasta ahora y lo que he pagado por los mismos:

  • Vuelo de Madrid a Bangkok, con Norwegian Airlines: 276,9 euros.
  • Vuelo de Luang Prabang (Laos) a Kuala Lumpur (Malasia), con Air Asia: 46,7 euros.
  • Vuelo de Kuala Lumpur (Malasia) a Colombo (Sri Lanka), con Air Asia: 56,45 euros.
  • Vuelo de Colombo (Sri Lanka) a Bangalore (India), con Jet Airways: 114,48 euros.
  • Vuelo de Delhi a Madrid, con Aeroflot: 320,88 euros.

En total, contando con las conexiones entre países, en vuelos me he gastado 815,41 euros. Podría haberme salido más económico, si hubiese cogido la ida y la vuelta a España desde el mismo lugar, pero no pudo ser.

Cómo iré de Tailandia a Laos, ya te lo contaré más adelante ;).

Visados

Este ha sido otro tema muy divertido, saber para cuáles de los países a los que voy necesitaba visado y para cuáles no. Aunque ahora que ya los tengo todos controlados (o eso creo), lo puedo resumir:

  • Laos: se puede conseguir directamente al llegar, en el aeropuerto o en diferentes puestos fronterizos. Tiene una validez de 30 días y su precio es de 35 dólares americanos (unos 29 euros). Se puede consultar dónde conseguir el visado en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España.
  • Sri Lanka: se tiene que sacar con antelación, online, pero es muy fácil porque, además, ¡la página web  desde la que se hace está en español! Inicialmente, el visado para Sri Lanka tiene una validez de 30 días, aunque se puede prorrogar hasta 6 meses y su precio es de 35 dólares americanos (unos 29 euros). Encontrarás toda información en la página web habilitada al efecto. Y una vez rellenada la solicitud en esta, recibirás un correo electrónico que deberás presentar una vez llegues al aeropuerto. A mí me ha ayudado mucho la información que dan en el blog Conmochila.com al respecto.
  • India: aquí la cosa no es tan sencilla como en Sri Lanka, aunque tampoco es demasiado complicada. Quitando los problemas técnicos que tuve para rellenar el formulario infinito para aplicar a este visado, solo tienes que conseguir terminarlo, subiendo una foto de carnet y el pasaporte, pagar 51,25 dólares americanos (unos 41,15 euros) y recibirás varios correos electrónicos. El último debería confirmarte si está aprobado. Pero ahí no acaba todo, tendrás que acceder, de nuevo, a la web e imprimirte el documento que te habrán creado, con tu foto, para enseñarlo a tu llegada al país. También me ha ayudado mucho la información que ofrecen en Conmochila.com. Eso sí, hay miles de páginas para tramitar el visado para la India, pero en la que lo hice yo es la más fiable y también la más económica.

Y para el resto de países no necesito visado. ¡Ojo! Esto es para españoles, que es mi nacionalidad, así que si eres de un país distinto al mío, tendrás que consultar tu caso con la embajada de tu país o en la de cada uno de los destinos a los que vayas a viajar.

Carnet de conducir internacional

El último punto del que he tenido que hacerme cargo ha sido del carnet de conducir internacional, necesario para moverse, legalmente, en coche por los países a los que voy. Para ello, tuve que pedir cita en la DGT por su sede electrónica e ir hasta allí con una foto de carnet, un formulario, que se descarga en la misma página y se debe llevar impreso, y pagar 10,20 euros (en teoría, se puede hacer por transferencia o con tarjeta, aunque cuando yo fui, no funcionaba la segunda opción).  Y con esto, tengo carnet de conducir internacional para un año. También me fue de mucha utilidad la entrada de Conmochila.com, con todos los pasos al respecto.

Lo único, había oído a otros viajeros que era importante pedir que además de que me marcasen el carnet B, lo hiciesen con el A. Pero desde la DGT me dijeron (y a mi chico, que fue a otra sede, en otra ciudad, también) que no es posible porque el tener incluido el carnet de moto, hasta 125 cc, en el de coche es algo excepcional para España. ¡Así que a ver cómo lo hago, si se me ocurre coger una moto!

En la próxima entrada, espero poder hablaros de mi equipaje, que se tiene que limitar a una mochila de 10 kg (¡síí, me voy dos meses a Asia con 10 kg a mis espaldas, portátil y cámara incluidos!) y tengo que preparar en los próximos días (¡arghhh, quiero estar ya en el avión!) :).

Imagen de portada: Aeropuerto internacional de Katmandú (Nepal), septiembre de 2015