«Unión», eso significa la palabra «yoga», en sánscrito, y la del cuerpo y la mente es la que buscamos quienes, con mayor o menor asiduidad, realizamos esta actividad. Si a ese objetivo personal le sumamos otro colectivo, aparece, la que es para mí, la actividad perfecta. Por eso me animé a apuntarme al taller de Nayana Yoga que Viajes Tumaini organizó el pasado sábado, 16 de diciembre, en Madrid. Los beneficios recaudados ese día (unos 500 euros, según apuntan desde la organización) irán destinados a poner en marcha una biblioteca para refugiados del Tíbet en India.