La foto de esta semana va ligada a la persona que más de cerca me ha acompañado en los últimos tres meses en Sofía y que me deja en la recta final de mi SVE no solo con miles de bonitos recuerdos (de viajes, comilonas sin fin, frustraciones compartidas y risas contagiosas), sino también con el vacío de una etapa que ya nunca volverá: la de estar juntas en un país como Bulgaria, a solo un golpe de teléfono. Y esa persona no es otra que mi hermana, la pequeña de las Gómez. Para ella, ¡toda la suerte del mundo en este nuevo comienzo! Imagen: Castillo de Bran (Rumanía).