Asombrosa. Con este adjetivo describiría la labor que realiza la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur (India). Tras pasar unos días allí, todo lo que me queda son infinidad de palabras bonitas, que pronto compartiré en una entrada larga en este blog. De momento, esta es la imagen que he elegido como representación de ello, la de una puerta que da entrada a una sala de un colegio de la organización para más de 200 niños y niñas sordos, en la localidad india de Bukkarayasamudram.